los que hacen de viejos
Temascalcingo, Estado de México. Según la tradición hablada, en una comunidad de Temascalcingo los mayores del pueblo utilizaron máscaras para hablar con Dios, ya que no se consideraban dignos de verlo de frente, pedían que la sequía cediera y así la enfermedad se fuera. Así inició esta tradición que continúa aún en nuestros tiempos; es el jueves de Corpus Christi.
Habitantes de diferentes localidades se reúnen en la cabecera municipal desde temprano para pedir por la temporada de lluvias y buenas cosechas, aún portan las máscaras, que, aunque cada vez más elaboradas, mantienen la misma fórmula, una base de quiote de maguey, adornos de ixtle y exageradas expresiones de viejo, repitiendo ese sentir de no ser dignos de Dios.
Caminar por las calles y sentir la alegría que cada comparsa transmite es la razón de este día, todos bailan, todos gritan y todos beben, la fiesta está en la gente que la hace, propios y extraños, anónimos del momento hacen sentir a uno más, hasta al más ajeno. Todos miran admirados por el ingenio en estos disfraces, se escuchan gritos y fiesta, caminan parodias de políticos y personajes famosos, todos se relacionan como parte del festejo.
Con el pasar de la mañana desfilan los grupos, llenan las calles de hilos de ixtle que después habrá que barrer, sonidos y alegría, al pasar el mediodía los que hacen de viejo se desenmascaran, dejando atrás el anonimato pero manteniendo la energía de antes, ahora la fiesta es de ellos, comparten el momento sin personajes y encontrando la identidad que dejaron atrás al inicio del día.
El viejo fotógrafo
Entre la multitud y los viejos que gritan, bailan y toman charape para continuar la fiesta se alcanza a ver un personaje muy singular; a su alrededor se escuchan risas y mucha alegría por lo que decido dar un ojo al tumulto. Es el viejo fotógrafo quien roba la atención de las y los asistentes, me acerco a él para pedirle una fotografía a lo que responde con el mismo acto, armado con equipo de última generación, toma una foto de mi persona y la sorpresa llega cuando revela el retrato hecho a su ahora colega, capturó en una instantánea, lo que a sus ojos soy. Así continúa con el resto de gente que se acerca a él, alegrándoles el día y cumpliendo esa imagen soñada que tenemos de nosotros mismos.